En mi vida como padre de futbolista he vivido de todo, momentos de euforia, felicidad, alegría y momentos donde ha llegado la desmotivación. ¡Qué terrible palabra, desmotivación! Este es el momento en el cual vamos a saber de qué están hechos nuestros hijos. Este es el enemigo número uno de un jugador. En estos momentos se decide si persevera o se quita. Analizando tantos años donde muchos de los compañeros de mis hijos que tenían unas habilidades extraordinarias ya no están. ¿Pero qué paso?
Les cuento que las etapas de un jugador son muy parecidas, tanto niñas como niños comienzan con lo básico hasta desarrollar esas habilidades ocultas y lograr llegar a un punto que podemos decir que las habilidades de nuestro jugador estrella llega a un máximo. Pero entonces, ¿Donde entra la desmotivación? Nuestros niños están bombardeados por tantas cosas que influyen en ellos de una manera muchas veces negativas, pero analizando me he topado con algunas cositas que destruyen a un jugador.
Un jugador se desmotiva por:
Nosotros, los padres: Muchas veces pensamos que pagando a un club para que nuestro hijo juegue estamos haciendo gran cosa. NO, NO, NO, nuestros hijos se desmotivan cuando los dejamos solos, nuestros hijos se desmotivan cuando ven que sus padres no están ahí para verlos entrenar o jugar, nuestros hijos se desmotivan cuando preferimos otras cosas que a ellos. Estar ahí, aparte de crear ese lazo tan importante, les da seguridad ya que saben que cuentan con nosotros. Recuerden que la mayoría de ellos son menores y dependen totalmente de nosotros para llevarlos a tiempo a sus partidos o entrenos. El compromiso de parte de nosotros es parte fundamental en el desarrollo y motivación de nuestros hijos. Felicitarlo, echarle el brazo, respaldarlo, preocuparte por él es algo fácil que puedes hacer y sabes algo, puede hacer la diferencia. No le exijas responsabilidad si tú eres un padre irresponsable con él.
Los entrenadores: El rol de un buen entrenador es parte fundamental en el desarrollo de un jugador, debe saber analizar las necesidades de cada uno; debe saber escuchar, no ser un dictador sino; debe tener serenidad, con gritos no se resuelve nada; debe saber solucionar problemas; debe ser imparcial; no puede tener favoritos, todos son iguales; debe amar lo que hace, tener la vocación es parte fundamental. ¡Cómo he visto yo entrenadores que destruyen la vida de un jugador! La mediocridad no es aceptable, porque estamos tratando con seres humanos, nuestros hijos. Ahí está gran parte de la desmotivación y frustración.
Los árbitros: ¡Dios mío qué cosas he visto yo! Árbitros que no saben ni las reglas básicas del deporte, digo yo, no saben las reglas básicas porque pitan jugadas que ni la FIFA las tiene establecidas. Algunos se sienten todo poderosos sin aceptar que son humanos y que pueden equivocarse. No piensan que están aportando con su irresponsabilidad a la desmotivación y frustración de unos jóvenes que aman el deporte, pero que se sienten frustrados al ver las injusticias.
Aquí los directores de las Ligas tienen mucho que ver al contratar un cuerpo de árbitros con poca o ninguna experiencia. A lo mejor dirán que no tienen los recursos, como padre prefiero pagar por un buen cuerpo de árbitros que ayude a desarrollar las habilidades de mi hijo y que sean justos y certeros que ver a unos árbitros alejados de la verdad. Que duro es esta situación y lo mucho que destruye a un jugador. Y lamentablemente lo vemos a diario.
Vieron que hay muchos elementos que aportan esa desmotivación en nuestros niños..
Recuerden que hay muchos niños con la habilidad natural para el fútbol pero esto no les garantiza el éxito. Necesitan el compromiso, el trabajo en equipo, la disciplina que nosotros los adultos les podemos brindar. Sé parte fundamental en la vida de tu hijo, disfruta esta etapa, no seas parte de la desmotivación. Que tu hijo te recuerde como el papá que siempre estuvo ahí para él.
Recuerda que el buen desempeño aumenta su potencial pero a la vez un jugador motivado es equivalente a un jugador exitoso.
Es importante también que sepas que el objetivo principal de un deporte es divertirse. aunque queramos que tengan éxito, es importante que sean felices primero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario